Director: Jim Jarmusch
Duración: 123 minutos
Género: Cine dramático, cine romántico y cine de vampiros.
País: Reino Unido, Alemania.
Narra la historia de Eve (Tilda Swinton), y Adam (Tom Hiddleston) , una pareja de eternos amantes vampiros, frágiles y sensibles, que se tienen el uno al otro como soporte y motivación en sus largas y eternas vidas. Ambos son intelectuales amantes de la música, la ciencia y la literatura que han evolucionado a un nivel en el cual ya no matan para su sustento, pero aún conservan su salvajismo innato. Adam es un solitario músico del underground que se oculta en las ruinas de un Detroit contemporáneo. Se desespera por el declive de la civilización humana, preocupándose por su supervivencia futura. Eve, que tiene alrededor de 3000 años, a comparación de los 500 de Adam, tiene una visión más larga de la historia y es más optimista.
Cuando la sangre se ha visto empañada por los zombies (humanos), Adam y Eve deben asegurarse de consumir sangre no contaminada de los hospitales o perecerán. El amigo cercano de Eve, un Isabelino dramaturgo y el no reconocido autor de las obras de Shakespeare, Christopher Marlowe (John Hurt), ahora es un anciano vampiro que provee a Eve con sangre del hospital. Adam obtiene su suministro de Dr. Watson (Jeffrey Wright), un hematólogo frívolo que ofrece sangre segura por un precio.
El precario equilibrio en las vidas de Adam y Eve se ve amenazado por la llegada sin invitación de Ava (Mia Wasikowska), la pequeña, traviesa e incontrolable hermana menor de Eve. A diferencia de Adam y Eve, Ava aún no ha aprendido a dominar su más salvajes instintos y su imprudencia inquieta a Adam. Sus travesuras causan ciertos problemas en la vida de estas dos tranquilas criaturas y ahora ellos los deben solucionar.
Me encantó. Fin.
Me resulta complicado hablarles de esta película porque es de esas cintas en las que pasa mucho pero no pasa nada al mismo tiempo. Es decir, su estructura no es del todo clásica. Tenemos una introducción de los personajes muy evidente pero poco informativa; conocemos a Adam, a Eve y a Christopher Marlowe individualmente en los primeros minutos para después deducir cuál es su relación entre ellos. No obstante, los datos que tenemos de su vida son prácticamente nulos. Y eso es una constante en la película: es como si los observaras por medio de la ventana y no detrás de un televisor. Si tú espías a una familia, como ellos no están enterados de que son observados, no te van a explicar el por qué están hablando de tal cosa o cuál es la historia de su vida. Hay numerosos momentos en los que te dejan a la imaginación lo que sucedió en el pasado.
Y eso no está mal, a pesar de que me hubiera encantado saber cómo se conocieron los protagonistas o tener algunos flashbacks de años, o siglos, anteriores. Pero ese no es el propósito de la película, el hecho de que sean vampiros sólo es un medio para contar algo, y no el fin.